¡Feliz día croqueteros!
Ya no hablamos solamente de los placeres de resistirse a las clásicas croquetas de jamón o de pollo sino a las caseras, elaboradas en casa, por ejemplo, con los restos de un buen cocido o incluso de un pollo o un pavo asados en el horno.
La croqueta es muy agradecida y hoy más que nunca podemos celebrar que está de modo, que gracias a las tendencias gastronómicas de autor, jóvenes cocineros emprendedores nos deleitan con sabores que nos hacen la boca agua y derriten nuestro paladar.
Tampoco tenemos que ir muy lejos para encontrar un claro ejemplo de lo que hablamos: la sabrosa lista croquetil de las cremositas ha engordado a velocidad de crucero en el último año con sorprendentes y arriesgadas (también aplaudidas) apuestas gastronómicas.
Siglos de tradición
Pocos alimentos cuentan con el beneplácito de paladares de distintas partes del mundo ni con el consenso gastronómico general como la croqueta. ¿Y es que acaso sabemos de algún otro alimento capaz de cumplir más de 300 años de vida con la vista puesta en, al menos, otro siglo más?
La croqueta, nacida al amparo del reinado de Luis XIV, Rey Sol, es toda una institución, por ejemplo, en el mundo del tapeo y en la cultura streetfood.
Los expertos dietistas recomiendan incorporarla en nuestras dietas habituales, no solo en fines de semana o festivos. Tan solo nos indican que siempre intentemos casarla con un plato más ligero, por ejemplo, una ensalada, una sopa fría o alguna combinación de hortalizas o legumbres.
Y es que, señalan expertos gastronómicos, que la croqueta (y, en general, la fritura) no solo no es mala sino que bien elaborada conserva todos los nutrientes y propiedades de cualquier alimento cocinado, por ejemplo, a la plancha o al vapor.
Beneficios de las croquetas
Dicho lo cual, los beneficios de la croqueta pasan por:
- Su alto contenido en leche es una rica fuente de calcio a cualquier edad.
- También aportan los hidratos de carbono necesarios en una dieta habitual.
- Asimismo, contienen un alto porcentaje de sodio lo cual ayuda a controlar la tensión arterial.
- En función de otros ingredientes aportarás otros pluses a tu plato. Imagina un complemento de pollo o de espinacas o de marisco. Cada complemento enriquecerá la base de tu croqueta.
Además, las croquetas están a la orden del día en una cultura como la nuestra, tan de tapeo, de contacto, de calle, de conversación. Es con alta probabilidad un entrante con el que dar el pistoletazo de salida a nuestro tiempo de ocio, de fin de semana o unas simples cervezas con familia o amigos.
Su versatilidad permite combinarla con productos que la enriquecen y suman propiedades nutricionales. Si, además, estos productos son de kilómetro cero, su procedencia natural, autóctona y 100% artesanal lo tenemos todo para desear a la croqueta un feliz cumpleaños y una larga vida.
¡Felicidades!